ESTOY DE LUNES...


Dedicado a todos aquellos que han padecido resignadamente alguna vez cualquier tipo de agobio, en especial el "mañanero".

¿Cuántas veces lo hemos oido? "Vísteme despacio que tengo prisa"....

Mañana del lunes, 07:00 horas (07:30 h. para algunos afortunados): suena el despertador, mientras lo apagas piensas qué corta ha sido la noche, pareciera que solo has dormido dos horitas... que poco ha cundido...

Vuelta a la rutina de la semana, te levantas corriendo, los 5 minutitos rezagados en la cama se han convertido en 20 misteriosamente y sospechas que no te va a dar tiempo si no vas a la velocidad de la luz. Toca ducha, te vistes a toda prisa y coges lo primero que encuentras en la cocina para ir desayunando "cómodamente" en el coche.

Sales como las balas y mientras te zampas tu manzana/bollito/galletitas vislumbras el pedazo de atasco monumental que te espera en tu misma calle. "Calma", piensas, seguro que no es para tanto.... Escuchas la voz del conductor situado tres coches más adelante del tuyo gritando que llega tarde a la oficina... "Qué novedad", los demás estamos en el atasco pero nos levantamos temprano porque somos masocas y nos gusta madrugar por costumbre, sobre todo en invierno y cuando más frío hace... jejeje.

Al fin llegas a la calle de tu trabajo, cruzas los dedos de los pies, (los de las manos van firmemente sujetando el volante y son muy responsables para hacer esas cosas), pidiendo a todos los santos habidos y por haber que haya un sititio para tu cochecito.... Qué suerte, justo al girar la calle ves que acaba de salir un coche, allá vas! pones el intermitente, te colocas en posición de "en cuanto salga del todo aparco como está mandado", y de repente observas que otro coche se ha parado detrás de ti con el intermitente puesto hacia el mismo lado que el tuyo... qué casualidad...Comienzas a girar para aparcar, el conductor del otro coche te pita y te hace señas, pasas de todo, aparcas tranquilamente, y justo cuando terminas, se para a tu lado, baja la ventanilla y te dice: "oye, que estaba yo para aparcar ahí antes que tú", solo aciertas a pensar: "qué fuerteeeee""como se puede tener la cara tan dura", pero como aún estás medio dormido no solo lo has pensado, sino que lo has dicho, así que el otro conductor comienza a dirigirse a ti en un tonito que hasta parece tener él la razón, hasta te lo creerías sino fuera porque aunque uno tiene su ración de sueño está lo bastante despierto para saber que el coche se colocó detrás de ti cuando tú ya estabas allí, y que si alguien tiene todo el derecho del universo y de la galaxia de aparcar donde precisamente has aparcado, ese eres tú. Finalmente la cosa se calma, decides ir a por el ticket de la hora y cuando regresas a ponerlo parece que no ha pasado nada, el señor en cuestión ya se ha marchado y no ves a nadie peleándose por aparcar...

Con cara de circunstancias y tratando de animarte, subes a tu trabajo, empieza un nuevo día.
"¿Qué tal? Buenos días", te saluda tu compañero de trabajo, respondes con un: "pues... estoy de lunes y tu?".




1 comentario:

Dejame que te cuente dijo...

angeles...corazon...
mi mas sincera bienvenida al universo blogguer...
encantada y honrda de tenerte detras de mi letras...y ahora contenta de conocerte y poder tambien leer tus reflexiones....
la palabra agobio soy yo.....jajjaaa....
me senti muy identificada con tu post...
sigue asi...tienes un espacio precioso...y en tan pokito tiempo...¡¡¡...
enhorabuena...
un abrazo